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Propósitos de año nuevo para niños

El inicio del nuevo año es una fecha ideal para reflexionar sobre las metas y los objetivos que nos gustarían que nuestros hijos aprendieran o lograran este año.  Establecer unos propósitos les ayudará a promover su crecimiento personal y a desarrollar hábitos positivos.

Desde CEI Manolo Álvaro, exploraremos cómo ayudar a los niños a establecer sus propios propósitos realistas, con significado, además os daremos ideas que pueden inspiraros.

¿Por qué es importante que los niños tengan propósitos?

No solo es una actividad divertida y reflexiva que les ayudará a sentarse y focalizar objetivos, sino que también les enseñará habilidades valiosas como:

-Responsabilidad: si los niños se sienten responsables con un propósito, aprenderá a ser responsables con sus acciones.

-Autoconfianza: alcanzar metas y objetivos reforzará su autoestima y les mostrará que son capaces de conseguir cosas si se las proponen y ejercen esfuerzo.

-Resiliencia: enfrentar desafíos y aprender de los errores mientras trabajan en sus metas fomenta la resiliencia.

-Planificación y organización: los propósitos ayudarán a los más pequeños a dividir un gran objetivo, en pequeños pasos alcanzables.

¿Cómo podemos ayudar a que los niños establezcan sus propios propósitos?

Como es lógico al ser niños, necesitan de orientación y guía para formular estos propósitos. Desde nuestro Centro de Educación Infantil en Córdoba te damos algunos consejos para que este proceso sea mucho más sencillo y ameno:

-Hazlo divertido y colaborativo: habla con ellos, entérate de sus sueños, sus ilusiones, si ellos se encuentran motivados el proceso será mucho más sencillo.

-Fija metas alcanzables y específicas: evita que se propongan propósitos sin ningún trasfondo como “portarse bien”, deben ser metas concretas como por ejemplo “ayudar en casa poniendo la mesa dos veces por semana”.

-Dividir los objetivos, en pasos más pequeños y alcanzables: si el propósito es leer más libros durante el año, podríamos comenzar por “leer todos los días 10 minutos” e ir gradualmente aumentando.

-Sé un ejemplo a seguir: sin lugar a dudas, los pequeños de la casa son auténticas fotocopias de nosotros, nos intentarán imitar en cada una de nuestras acciones, por ello. Comparte tus propósitos también con ellos, explícales como intentarás lograrlo y sé ese ejemplo y empujón que necesitan para alcanzar los suyos propios.

-Refuerza el esfuerzo y no solo el resultado final: debemos tener en cuenta que es propósitos son a largo plazo, y por ello, durante el camino estos pueden perder fuerza y desmotivación, es por ello que es importante valorar y reforzar ese esfuerzo que hacen diariamente.

familia nuevo año

Ideas de propósitos para niños según su edad

continuación, se presentan sugerencias de propósitos adaptados a diferentes etapas de desarrollo:

Niños pequeños (3-6 años)

En esta etapa, los propósitos deben ser simples y relacionados con rutinas cotidianas:

-Cepillarme los dientes dos veces al día.

-Guardar mis juguetes después de jugar.

-Decir “por favor” y “gracias” más a menudo.

-Intentar probar un alimento nuevo cada semana.

Niños en edad escolar (7-12 años)

A esta edad, los niños pueden asumir metas más específicas y desafiantes:

-Leer al menos un libro nuevo al mes.

-Hacer la cama todas las mañanas.

-Participar en una actividad extracurricular.

-Pasar menos tiempo con dispositivos electrónicos y más tiempo al aire libre.

-Ayudar en casa con tareas como lavar los platos o sacar la basura.

Adolescentes (13 años en adelante)

Los adolescentes pueden trabajar en metas relacionadas con su desarrollo personal e intereses:

-Ahorrar parte de mi paga para algo especial.

-Aprender una nueva habilidad, como cocinar, tocar un instrumento o programar.

-Ser voluntario en mi comunidad.

-Mejorar mis notas en una materia específica.

-Dedicar tiempo cada semana para practicar la gratitud.

¿Cómo podemos mantener ese entusiasmo durante el año?

Al ser objetivos a largo plazo, es importante que no pierdan esa motivación, por ello os recomendamos que:

-Realicéis revisiones regulares sobre los propósitos: Establece un momento cada mes para revisar los avances. Esto refuerza la importancia del propósito.

-Celebréis los logros y cada paso completado: Reconoce cada pequeño progreso. Una felicitación, un aplauso o incluso una actividad especial pueden ser recompensas significativas.

-Realizar adaptaciones si es necesario: si el propósito es difícil de alcanzar, debemos adaptarlo y hacerlo más alcanzable para que no genere frustración en el niño.

-Visualización: Usa cuadros, listas o calendarios para que puedan ver su progreso de forma tangible.

¡Esperamos que pongáis en práctica todos estos consejos e ideas, nos vemos en la próxima!