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Desde muy pequeños, estamos acostumbrando a nuestros hijos a los móviles y tablets. Es más, los niños de esta generación se les conoce como nativos digitales. Lo que, por una parte, puede ser una gran ventaja para su futuro, por otro lado, puede derivar en una verdadera adicción a las tecnologías.

El mal uso de las tecnologías en los más pequeños se ha relacionado con trastornos del sueño y problemas de rendimientos académico, de concentración y de atención. Asimismo, existe relación directa entre el abuso de las tecnologías y el sobrepeso infantil, pues el tiempo dedicado a jugar al aire libre o hacer deporte disminuye.

¿Por qué crean adicción las pantallas?

La respuesta es sencilla. Las pantallas y las nuevas tecnologías nos generan sensaciones agradables, por lo que asociamos felicidad a su uso. Por una parte, cuenta con el atractivo de que son neurodivertidas, lo que significa que nuestro cerebro desarrolla respuestas y sustancias excitantes y placenteras, como la dopamina. Si estamos expuestos a estas sensaciones de forma continua, nuestro cerebro se acostumbra, por lo que se genera la necesidad de repetir las conductas que las producen.

Por otra parte, las nuevas tecnologías ofrecen todo un sinfín de posibilidades. Las pantallas se convierten en grandes ventanas al mundo donde los más pequeños depositan sus emociones, relaciones, confidencias, además, de una gran parte de su tiempo de ocio y diversión. Los jóvenes acaban encontrando en la red un lugar donde poder reforzar su opinión o donde crear una isla de sentimientos de pertenencia, e incluso, jugar con su propia identidad, ocultando sus vulnerabilidades.

Pero no olvidemos que las nuevas tecnologías puede ser una gran ayuda, ya que, facilitan el aprendizaje de las nuevas generaciones. Son una generación que tienen en su mano una infinidad de posibilidades para aprender y desarrollarse. Pero siempre, con la previa educación en el ámbito. Debemos otorgarle las herramientas psicológicas y conductuales para enseñarles cómo aprovechar estas tecnologías de forma saludable.

8 Consejos para evitar la adicción a las nuevas tecnologías

Cuando tomamos conciencia de que nuestro peque ha desarrollado cierta dependencia a la tecnología, debemos tomar medidas. A continuación, te dejamos 8 consejos para evitar la adicción a las nuevas tecnologías en los niños:

  1. Ser ejemplo para nuestros hijos realizando conductas coherentes. Tenemos que ser el espejo donde se reflejen nuestros hijos, para que adquieran hábitos saludables en lo que se refiere al uso de los dispositivos electrónicos. Por otro lado, debemos evitar acciones que perpetúen el comportamiento adictivo. Por ejemplo, no utilizar el móvil mientras estamos comiendo.
  2. Establecer una serie de normas en torno al uso de las tecnologías, con horarios concretos y aclarando cuándo no se deben usar, excluyendo los momentos en los que no se debe utilizar bajo ningún concepto, como en reuniones familiares, a la hora de dormir, a la hora de comer o en la cama.
  3. Supervisar el empleo que nuestros hijos hacen de la tecnología, sin que se sientan controlados por ello. Existen controles parentales que podemos instalar para evitar páginas poco apropiadas a su edad.
  4. Detectar si existe otra cuestión que pueda desencadenar un uso excesivo de la tecnología, como problemas en las relaciones con sus compañeros o familiares.
  5. No utilizar pantallas en niños con una edad menor de dos años
  6. Evitar emplear aparatos digitales para calmar a nuestros hijos o para dormirlos.
  7. Intentar no instalar ordenadores u otros aparatos electrónicos dentro del cuarto de los niños. En la medida de lo posible, ponerlos mejor en una habitación aparte.
  8. Educar a nuestros hijos que deben desconfiar de los extraños en internet o redes sociales, igual que en la calle. Enseñarles la importancia de no compartir fotos o información con personas que no conocen.

En CEI Manolo Álvaro, nos preocupamos por una educación sana y en valores, trabajo del que disfrutamos cada día. La educación infantil es nuestra pasión, y el mejor reflejo de ello es la ilusión con la que afrontamos cada año. Estamos especializamos en el primer ciclo de educación infantil, que va de los 0 a 3 años. Nos tomamos muy en serio y con la máxima profesionalidad su educación, ya que formamos al futuro de la sociedad con los conocimientos y valores que les permitirán desarrollarse y crecer en las mejores condiciones.

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