ayudar a los niños superar miedos

A lo largo de la infancia es normal que nuestros hijos desarrollen sus primeros miedos, algo que todos sufrimos en mayor o menor medida. Algunos de los más comunes son: monstruos imaginarios, tormentas muy fuertes, perros que se acercan demasiado o animales grandes, quedarse solos, la oscuridad, los insectos, las alturas o las vacunas. Al fin y al cabo, el miedo es una reacción fisiológica diseñada por la evolución para poder eludir situaciones de peligro inminente o potencial.

Enseñar a los más pequeños a controlar por sí solos los miedos de la infancia es fundamental para desarrollar su autonomía. Por ello, en el artículo de hoy, vamos a darte algunos consejos para saber cómo ayudar a tus hijos a superar los miedos, o al menos, a manejarlos.

Resulta imposible estar a todas horas con ellos. De ahí la importancia de que aprendan a manejar sus miedos sin la intervención de los padres. Así, desarrollarán la confianza e independencia necesaria para sentir menos miedo y poder desenvolverse sin problemas en el medio que les rodea.

Habla con tu hijo sobre sus miedos

En ocasiones, los niños pueden sentir miedo, pero sin saber exactamente a qué. Por ello, hacer preguntas específicas puede ayudar. Por ejemplo, ¿Qué hace el perro que te da miedo? ¿Algún perro te ha hecho algo? De esta forma, podremos entender mejor a qué le tiene miedo nuestro hijo y así tener una idea más clara de cómo ayudarle. Además, descubriremos si se trata de un miedo imaginario o si tiene una base mínimamente material.

Valida lo que siente y no le restes importancia

No podemos restarle importancia a lo qué nos cuente que le asusta. Es muy fácil asumir que los miedos irracionales de los niños son tonterías. Sin embargo, restarle importancia nos impedirá conectar con el punto de vista de nuestro hijo. Debemos creerle o darle el lugar que necesita a ese miedo. Eso sí, no podemos detenernos solo en ofrecer entendimiento y consuelo. Debemos hablar con él sobre cómo vamos a trabajar para que se sienta más valiente, hasta el punto de saber manejar el miedo por sí solo.

Marca un plan para superar el miedo

Una vez que tenemos claro cuál es el miedo, podremos marcar un plan para trabajarlo. Para ello, es importante marcar metas razonables. Podéis afrontar las fobias juntos de forma gradual. Por ejemplo, si tiene miedo a los perros, intenta acercarlo poco a poco a ellos, evitando cruzar de acera siempre o estar cada vez algo más cerca que la anterior.

Proporciónale información acerca de su miedo

Muchas veces, el miedo surge del desconocimiento. Por ello, educar y dar información a tu hijo sobre lo que le da miedo puede ayudarle a aclarar percepciones erróneas, aumentando así su seguridad. Por ejemplo, si tiene miedo a volar, explicarle de forma básica cómo consigue un avión despegar y toda la seguridad con la que cuenta, es una buena forma de aplacar los miedos.

Saber lo que va a ocurrir puede ayudarle a estar más tranquilo y reducir su temor.

Bríndale ánimos y apoyo

Tan importante es escuchar a nuestro hijo cómo ayudarlo a sentirse seguro. Por ello, debemos establecer un canal de comunicación en el que le escuchemos y le brindemos palabras de consuelo, como: “todo irá bien”. De esta forma se sentirá más seguro y se calmará. Además, esta forma de tranquilizarle la puede adoptar para hacerlo por sí mismo más adelante. Si cuando está afrontando un miedo le transmitimos estas palabras siempre, él también las acabará repitiendo cuando esté solo.

Léele libros específicos sobre su miedo

Leer sobre situaciones similares al temor de nuestro hijo puede ayudarle a afrontar sus miedos. Es una estrategia útil con la que los niños se pueden sentir identificados con el personaje que comparte sus miedos. Así no se sienten solos y aprender a saber cómo afrontarlos.

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