como proteger a tu hijo en verano

Por fin llegaron las vacaciones y puedes ir de viaje para disfrutar del tiempo con tu familia. Tienes todas las actividades y rutas planeadas, y bien apuntadas nuestras ideas para disfrutar con tus peques en la playaPero tienes una preocupación ¿Cómo proteger a mis hijos del sol y las altas temperaturas? Son dudas e inquietudes que a todos nos entran cuando tenemos hijos pequeños. Ellos quieren jugar, correr y bañarse en la playa, pero no tienen consciencia todavía de que tienen que mirar por su salud. Por lo tanto, somos nosotros, los padres, los que tenemos que hacer un esfuerzo extra para que las vacaciones no se vuelan en tu contra.

A continuación te damos una serie de consejos para tener a tus peques protegidos en todo momento en Verano:

Consejos para proteger a tus hijos en verano

  • Piel protegida en todo momento

Las quemaduras solares producen escozor y dolor instantáneo, y pueden provocar otras afecciones como enfermedades graves en la piel. Por eso recomendamos el uso de cremas protectoras, con un factor alto. Los niños son mucho más vulnerables antes el sol y sus radiaciones, por lo que no recomendamos usar cremas con un nivel de protección menor al de 50 SPF. Si se está de manera continua bajo el sol, cada dos horas debemos aplicar la crema.

  • Ropa adecuada

Nos encanta tener a nuestros pequeños perfectamente conjuntados pero en verano eso no es lo que importa. Tenemos que priorizar prendas de algodón fresquitas y cómodas. Además, si pueden ser de colores claros mejor, ya que absorben menos calor. Si el sol va a estar dándoles de manera continuada, no está de más usar una gorra o sombrero.

  • El aire acondicionado, arma de doble filo

El aire fresquito que tenemos en casa se genera de manera artificial y puede ser un arma de doble filo si no se controla en condiciones. Si bien el aire acondicionado es un gran aliado contra el calor, también lo es de los resfriados. Es importante gestionar el cambio de temperaturas para que no les de un golpe de calor. Además, recomendamos que no se deba tener el aire acondicionado en casa por debajo de los 22º. y que se tenga en cuenta que pasar frío en verano tampoco es normal. Cuidado con los resfriados tontos.

  • Hidratación casi por obligación

Esto es algo básico. Es importante recalcar que la sensación de sed que tenemos las personas aparece cuando ya estamos deshidratados. Por lo que es recomendado no tener que llegar a sentir esta necesidad. Si nos centramos en un niño, es aún más complicado. Por lo que tenemos que asegurar de que nuestros hijos beben agua continuamente en verano. No esperes a que ellos sientan sed, o te pidan beber. Y por supuesto, bebidas fresquitas, sobre todo agua.

  • Protección en los ojos: Gafas de sol

Las gafas de sol son un elemento fundamental que no se suele tener en cuenta para los pequeños de la casa. Los niños rara vez usan gafas de sol pero estamos ante un hábito erróneo. Debemos proteger nuestra vista y ojos de cualquier daño potencial, y la luz tan fuerte de sol puede hacer daño en los ojos, por lo que recomendamos encarecidamente el uso de gafa de sol, cuando sea necesario.

  • Radiación solar

Los niños y bebés menores de un año no deben exponerse al sol directo de cualquier manera. Y los de más edad, tal y como los adultos, no deben estar bajo el sol en las horas centrales del día por tiempo prolongado. 

  • Viajar de manera cómoda y segura

Nos vamos a desplazar con ellos en todo tipo de medios de transporte. Importante llevar unos mínimos de agua y comida, y sobre todo, garantizar la comodidad y seguridad de los peques. Si vais ale extranjero, infórmate sobre las vacunas necesarias y otra seria de factores que puedan afectar a la salud de un niño en otro país.

  • Alimentación de verano

Recomendamos que en verano se coman alimentos y se sigan dietas ligeras, y a ser posible, frías o templadas. Los platos pesados y excesivamente grasientos nos provocarán digestiones más lentas y malos ratos bajo el sol. Y teniendo en cuenta que un niño puede llegar a ser muy inquieto y no tener conocimiento para controlar sus impulsos de ganas de jugar, es mejor comer más suave para evitar sustos.

  • Deporte y juego con moderación

En esta época del año, los pequeños aprovechan el tiempo libre que tienen para dedicarlo a sus pasiones: jugar, practicar deporte.. Pero hay que tener ojo. En verano el deporte debe practicarse con moderación y siempre protegido. Y por supuesto, evitar las horas de mayor calor y la exposición al sol durante el ejercicio o juego. Sin olvidarnos de la hidratación. 

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