emociones en la educacion infantil

Está claro que la principal, o una de las principales preocupaciones que los padres tienen con respecto a sus hijos es la de su educación, crecimiento y desarrollo personal. Un aspecto que determinará el devenir y la personalidad de nuestros hijos, por lo cual, no debemos abordar a la ligera la manera en la que se educa y, por supuesto, educamos a los más pequeños de la casa. Además, tan importantes son los conocimientos académicos o teóricos, como los emocionales. El conjunto de ambos “aprendizajes” irán moldeando sus iniciadas personalidades y capacidades. Si bien es cierto también que unos niños pueden tener aptitudes innatas para según qué cosas, no deja de ser una realidad que todas ellas se deben potenciar, a nivel cualitativo y cuantitativo, y por supuesto, gozar de una base genérica. Por lo que el aprendizaje de las emociones, de las actitudes, de todo aquello que pudiéramos entender como subjetivo, es tan valioso como saber hablar bien, saber contar o diferenciar los colores. Las emociones durante la educación infantil además son muy intensas, y al experimentarlas en edades tan tempranas, es necesaria su normalización y adaptación.

¿Qué son las emociones?

Podemos entenderlas como reacciones que experimentamos ante situaciones que nos ocurren en el día a día. Por supuesto, las emociones son reacciones subjetivas. Cada persona se toma las cosas que le pasan de una manera distinta. Por lo tanto, lo que nosotros experimentamos en nuestro cuerpo, y como este reaccione ante estímulos externos, se conoce como emociones. Las emociones nos pueden hacer sentir placer, dolor, ansiedad… Por eso en el contexto de la educación infantil cobran gran importancia.

El famoso escritor y psicólogo Daniel Goleman hablaba de la educación emocional como una capacidad que los seres humanos tenemos para comprender el funcionamiento de los sentimientos y emociones que experimentamos (nosotros y los demás), y actuar correctamente en consonancia. Por lo tanto, y como podemos ir viendo, es súper importante que nuestros hijos aprendan a interpretar y gestionar todo este aluvión de sensaciones.

Importancia de las emociones en la educación infantil

Como hemos recalcado antes, la correcta gestión emocional que haga un niño, en este caso, supondrá un sinfín de beneficios y ventajas que podrá aprovechar para desarrollarse y crecer correctamente. A continuación os dejamos algunos de ejemplos de la importancia de las emociones en la educación infantil:

  • Una buena gestión emocional permitirá que se concentren mejor y mejoren sus habilidades cognitivas
  • Será uno de sus puntos fuertes a nivel personal y profesional (en un futuro)
  • La motivación será mayor, al no distraerse tanto y poder enfocarse en aprender, con mejores resultados
  • Mejora de la intuición, de la percepción y serán felices a nivel emocional

¿Cómo se trabaja la educación emocional en el colegio?

Todos comprendemos que la inteligencia emocional no es algo innato en el ser humano. Esta aparece en primer lugar para luego desarrollarse gracias a las situaciones que en la vida se van experimentando. Entonces, como profesoras de infantil, es nuestro deber y objetivo iniciar a los pequeños en el mundo de las emociones. Siguiendo además unas pautas que debemos respetar lo máximo posible. La planificación es muy importante: Primero para determinar el momento en el que debemos trabajar las emociones y segundo para marcarte objetivos específicos que debemos ir alcanzando para avanzar.

Por ejemplo, encontrar actividades con las que trabajar cómo nuestro cuerpo reacciona físicamente con respecto a las emociones que experimentamos. Hacer sesiones de relajación para que los peques se calmen y tranquilicen o entablar conversaciones con ellos para ver cómo se siente y puedan expresarse.

3 actividades para trabajar las emociones en educación infantil

Para terminar este artículo sobre las emociones en la educación infantil queremos compartir algunas de nuestras actividades favoritas para trabajar la inteligencia emocional:

Diccionario emocional-visual: Es imprescindible ponerle nombre a las cosas, y en este caso, incluso cara. Aprender a conceptuar lo que sentimos para comprender exactamente de qué trata. Asociar una descripción a la ira, por ejemplo, para poder entenderla y saber identificarla. Además, añadir una imagen/fotografía que a nivel visual nos describa la emoción en cuestión ayudar muchísimo.

Leer cuentos donde las emociones jueguen un papel importante en la historia: Todos sabemos lo importantes que son los cuentos para el desarrollo de la imaginación en nuestros peques y la adquisición de hábitos como leer. Contarles una historia donde las emociones se vean claramente reflejadas y puedan analizar como los personajes del cuento reaccionan emocionalmente es también una excelente manera de trabajar la educación emocional. Aprovechamos para dejaros nuestros cuentos favoritos, donde se trabajan las emociones con historias muy bonitas.

Hacer pequeños teatros donde juguemos a sentir emociones: Esta actividad es realmente maravillosa, puesto que combina a la perfección todos los aspectos de la educación emocional. Consiste en interpretar con los pequeños diferentes personajes en un cuento donde ellos mismos tendrán que actuar como si experimentaran las emociones. Haciendo un teatro donde se lo van a pasar en grande y aprenderán a diferenciar las emociones.

No es la primera vez que hablamos de las emociones en la educación infantil y trabajamos el blog con este tema. Ya hablamos del cuento de El Monstruo de los Colores y la educación infantil emocional.

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