como estimular el lenguaje oral en la educacion infantil

Estamos todos de acuerdo en que el lenguaje oral es una de las habilidades más importantes en la educación infantil porque esta se utiliza básicamente para comunicarnos con los demás, expresar nuestras ideas, sentimientos u opiniones, y por el aspecto clave que supone para el mismo aprendizaje. Realmente, el lenguaje oral es el que nos permite comunicar quiénes somos, qué queremos o cómo nos encontramos. Alinear correctamente lo que uno experimenta internamente con la manera de expresarlo, e incluso el mismo hecho de poder hacerlo bien, es vital para el ser humano. Por eso desde pequeñitos, los niños y niñas deben iniciarse paulatinamente en esta habilidad. No existe un mejor lugar para realizar esto que en la escuela infantil, por estar rodeados de otros peques que se encuentran en el mismo nivel de necesidad de aprendizaje y expresión, además de estar guiados por profesionales de la enseñanza. Hoy os daremos algunos consejos y pautas para trabajar esto, en la escuela y en casa: ¿Cómo estimular el lenguaje oral en la educación infantil?

Aunque no podamos entablar conversaciones demasiado profundas o extensas, los padres deben conversar con sus peques para ir trabajando poco a poco el lenguaje oral. Además, para ellos, y para todo el mundo en general, el lenguaje oral consta de dos partes principales: la escucha y el habla (dicho de manera más coloquial). En el caso de ellos, el simple hecho de recibir palabras, expresiones, sonidos… ya es positivo. Sus sentidos se enfocan en recibir y comprender lo que les llega. Ya están trabajando el lenguaje oral de manera pasiva. Por otro lado, el tema de conversación también es importante. Los adultos deben adaptar el tono y el tema sobre el que hablar con sus hijos. Por ejemplo, lo más común y lógico es el hecho de tratar aspectos cotidianos como la vida en casa o el cole. Con el paso del tiempo, se irá ampliando esta variedad de temas, progresando de manera acorde a la edad y experiencias del niño.

Comprensión y expresión oral en la educación infantil

Como hemos afirmado antes, el lenguaje oral no es un procedimiento aislado. Realmente, podemos distinguir entre dos aspectos clave, ya que cuando alguien se comunica, lo hace para que otro alguien lo reciba. Sino, la comunicación no tendría sentido alguno. Por eso, cuando alguien habla, otras personas escuchan. Y cuando estas otras personas escuchan, están comprendiendo el mensaje que se transmite. Por lo tanto, no puede existir la una sin la otra, y la otra sin la una. Entonces, en la educación infantil tanto se trabaja el expresarse mediante el lenguaje oral como saber comprenderlo.

A nivel comprensivo, desde los 0 a 3 años, los pequeños empiezan realizando acciones reflejas, identificándose con su nombre y comprendiendo el funcionamiento de su cuerpo y objetos comunes (ya hablamos de psicomotricidad en nuestro blog). Con el paso del tiempo, amplían el vocabulario por la recepción de nuevas palabras, entienden lo que significan y siguen órdenes sencillas. En la última etapa, su vocabulario es amplio y entienden perfectamente todo tipo de órdenes.

A nivel expresivo, desde los 0 a 3 años, los pequeños emplean llantos, gritos, algunas sílabas e incluso palabras fáciles. Continúan con el lenguaje hablado acompañado de gestos, y empiezan tener “palabras favoritas”. Para terminar, empiezan a emplear tiempos verbales distintos así como el uso de artículos, pronombres… siendo capaz de contar experiencias prácticamente completas (con sus palabras).

Actividades para trabajar la expresión oral en la educación infantil

Existen muchísimas actividades que benefician el desarrollo de la expresión oral, por ello hemos querido resumir algunas que consideramos muy útiles, en el siguiente esquema. Dichas actividades están organizadas como podréis ver a continuación:

Respiración y soplo:

  • Inspirar lentamente aire por la nariz, mantenerlo, y expulsarlo con tranquilidad
  • Inspirar el aire por la nariz, mantenerlo, expulsarlo usando una pajita
  • Inspirar el aire por la nariz, expulsarlo haciendo burbujas en un vaso con agua
  • Inspirar y espirar aire por la nariz y boca intercambiando velocidades (lenta-rápida, rápida-lenta…)
  • Mover los labios en dirección al soplido
  • Soplar por nariz y boca, alternando
  • Inflar/desinflar mofletes

Lengua y labios:

  • Apretar y aflojar labios sin abrir la boca
  • Masticar
  • Abrir y cerrar la boca tanto rápida como lentamente
  • Sacar la lengua lo máximo y mínimo posible
  • Morderse el labio superior e inferior
  • Sacar la lengua, moverla hacia los lados y volver a introducir mientras cerramos la boca

Discriminación auditiva:

  • Aprender a diferenciar ruidos de sonidos. Es decir, la relevancia que le hemos dado a cada sonido para que, por ejemplo, salten, corran, o se sienten.
  • Trabajar onomatopeyas musicales: tambor, trompeta, violín…

Morfosintaxis:

  • Obedecer ordenes espaciales como “arriba-abajo” o “abre-cierra los ojos”
  • Identificar correctamente objetivos y expresar su utilidad
  • Identificar cualidades y disposición de los objetos: grande, pequeño, lejos, cerca, arriba, abajo, delante, detrás…
  • Expresar dichas cualidades en una frase: “El coche es grande”

Ejercicio de la memoria:

  • Señalar y nombrar todos los objetos de una habitación
  • Nombrar colores, animales o juguetes de memoria
  • Adivinar objetos, animales o juguetes según sus características

Esperamos que estas actividades os sean útiles. Sabemos que existen muchas más, pero estas son nuestras favoritas.

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